Television
Mi visión acerca de la televisión y su futuro
Antena 3 y La Sexta cierran la primera gran fusión televisiva
Prisa apaga la televisión: Telecinco tomará el control de Cuatro
Da que pensar tanta fusión. Si la cosa fuese bien no se terminarían fusionando, pero una vez más estamos ante la caída de un viejo sistema que hoy en día ya no funciona. Al igual que la SGAE defendiendo que la gente aún compre discos de música a 12 €uros para que luego solamente te guste una canción o dos, y luego si te las quieres poner en el móvil ¿cómo lo haces?
Con la televisión vendría a pasar más o menos lo mismo, hay que estar ciego para no verlo venir. Mi visión acerca de la televisión es esta: en el futuro no habrán cadenas, estás serán por distribuidores de TV a la carta. La gente pagará por ver las series que ellos elijan, como, donde y cuando quieran, del mismo modo se hará con cualquier producto audiovisual.
Hoy en día hacemos popurrí de canales, y las cadenas se tienen que esforzar mucho por rellenar su parrilla con contenido de calidad. Yo particularmente voy haciendo un poco de popurrí, un poco de la primera, otro poquito de Cuatro, Telecinco, y así voy… Mi visión tiene que ver con que en el futuro sea el mismo usuario el que escoja los programas que quiere ver y se los vaya bajando a su reproductor que más le parezca, puede ser el ordenador, la TV del salón, el móvil, o unas gafas virtuales, ¿quien sabe? tu comprarías los derechos que puede ser por cada temporada de MAD MEN por ejemplo 3 € o así y eso te daría derecho a descargártela las veces que quieras.
Las fusiones solo indican que el hielo ya se ha empezado a romper y que el futuro es un barco rompehielos que viene quemando energía de fusión nuclear a todo gas!!
Publicidad negativa, no gracias…
Reconozco que en el Marketing hay una máxima y dice que para poder vender algo, primero tienes que crear una necesidad. Si el individuo siente que le falta ese algo que tu le ofreces ¡¡PAM!! objetivo conseguido. El individuo se convertirá en un cliente inminente. Sí pero, ¿a qué precio los consumidores pagamos ese (des)precio? Pagamos con el dinero de nuestro bolsillo y pagamos además con trocitos de nuestra ya maltrecha autoestima.
Yo creo en una publicidad limpia. En una publicidad que no hiera. Con todas las formas que hay para poder lanzar un mensaje, ¿por qué en vez de usar las palabras, a veces lo escupen con piedras? Y quien nos va a defender de eso, si estamos cada vez más acostumbrados y tienen que pegar más fuerte para hacerse escuchar, con un mensaje que no tiene fin.
Con respecto a esto, lo único que se puede hacer es identificar los anuncios que nos golpean. Identificarlos es muy importante. Al menos así somos conscientes del veneno que nos tragamos día a día. Para decir No. Para decir ¡¡basta!! No quiero ver más muertos mientras estoy comiendo. No quiero que mi abuela vea más programas de sucesos por las tardes. Solo quiero ver una televisión que entretenga y que divierta. No quiero más anuncios que me bajen la autoestima para que ellos puedan venderme su último “abdomineiser”. Después de esto ¿aún se preguntan por qué cada vez hay más gente enganchada a internet? ¿creandose su propio mundo y viendo lo que ellos solo quieren ver?
Cuéntame un cuento . . .
Esta tarde me ha pasado una cosa extraña. Después de comer me he echado un rato al sofá a ver la T.V. y poco a poco he notado que mis parpados iban cayendo al mismo tiempo que dejaba de prestar atención a la T.V. Si ya sé que tampoco es muy extraño. Pero despertándome de la siesta he pensado en porque me había dormido tan fácilmente y más con el jaleo de la T.V. y porque mucha gente dice aquello de “no puedo dormir sin la T.V.”
Bien pues ¡tengo una teoría! Eso sí, nos tenemos que remontar tiempo atrás a cuando nuestros padres nos dormían leyéndonos cuentos. En este caso creo que tiene mucho que ver, salvando las distancias claro está, pero mi teoría es que estamos acostumbrados a dormirnos escuchando una voz ajena. Quizás porque pensamos instintivamente que es una cuestión de seguridad. Pensamos que alguien esta ahí protegiéndonos y de esta manera podemos aflojar nuestro sistema nervioso. Esto hoy en día no tiene mucho sentido, pero cuando estás en medio de la selva si, y nunca hay que olvidarse de nuestros orígenes.
Por eso muchos niños pequeños se duermen cuando sus padres les cuentan un cuento y ahora que somos mayores la T.V. es ahora nuestro cuenta cuentos particular.
>>El Club de la Lucha<<
“¿Entonces qué somos?
Sólo somos consumidores.
Exacto, el producto secundario de una obsesión con el nivel de vida.
Los asesinatos, el crimen, la pobreza, me tienen sin cuidado.
Lo que me molesta son las revistas de celebridades, TV con 500 canales, calzones con el nombre de un tipo. Rogaine, Viagra, Olestra.
Al carajo con tus sofás y sus patrones de franjas Strinne.
Yo digo que nunca estés completo.
Yo digo que dejes de ser perfecto.
Yo digo que hay que evolucionar. Pase lo que pase.”
El Club de la Lucha